La Garnacha Blanca es una variedad de uva fascinante y versátil que ha ganado reconocimiento por la calidad y diversidad de los vinos que produce. Nuestra uva protagonista ofrece una experiencia vinícola rica y compleja, adecuada para una variedad de gustos y maridajes. Si eres amante del vino, definitivamente vale la pena explorar los vinos elaborados con esta uva para descubrir su potencial y disfrutar de sus sabores y aromas. La garnacha blanca ecológica se diferencia de la convencional por una calidad media superior en sus vinificaciones y porque no encontraremos trazas de pesticidas en la uva ni en el vino.

¿Cual es el origen de la garnacha blanca?

La Garnacha Blanca, es una variedad de uva blanca originaria del Ebro aragonés. Se trata de una mutación de la Garnacha Tinta, una de las variedades tintas más antiguas y extendidas del Mediterráneo. Al parecer se trata de una mutación somática de la variedad tinta, desde el punto de vista genético la mutación afectaría a una mínima parte del genoma, no siendo diferenciables ambas variedades mediante las técnicas moleculares actualmente en uso.

Características de la uva

La Garnacha Blanca es una uva de maduración temprana y vigorosa, conocida por su resistencia a la sequía y su capacidad para prosperar en climas cálidos y secos. Los racimos son compactos y las bayas son pequeñas, con una piel fina de color verde amarillento. Se presta a la elaboración de vinos dulces naturales, pero también a la elaboración de vinos blancos secos a los que aporta redondez y permanencia en boca.

Es una uva vigorosa y resistente a la sequía, lo que la hace ideal para climas cálidos y secos. Tiene una maduración temprana, lo que ayuda a evitar problemas de enfermedades en climas húmedos. Puede producir altos rendimientos, pero la calidad del vino mejora significativamente cuando se controla el vigor de la vid y se reducen los rendimientos.

Los otros nombres de la garnacha blanca.

Algunos sinónimos son Bernacha Blanca, Garnacho blanco y LLadoner Blanco. Se le conoe en francés y en gran medida internacionalmente como Grenache Blanc,

Su extensión geográfica

Aunque su origen exacto se sitúa en Aragón, hoy en día se cultiva ampliamente en las demás regiones vitivinícolas regadas por el río Ebro, es decir; Cataluña (particularmente importante en la DO Terra Alta), La Rioja, donde lleva unos años poniendose en valor con la elaboración de monovarietales y Navarra.

Está autorizada en las DOs de Alella, Calatayud, Campo de Borja, Cataluña, Conca de Barberá, Costers del Segre, Empordá, Montsant, Navarra, Priorat, Rioja, Somontano, Tarragona, Terra Alta y Penedés. Ha disminuido pronunciadamente su superficie desde las 16.000 hectáreas de 1990 a las 2.693 que se contabilizaban en el 2018.

También se ha adaptado bien en el sur de Francia, especialmente en la región de Ródano, en Provence y en Languedoc-Rosellón. En la actualidad su superficie plantada en Francia ronda las 5.000 hectáreas. Aunque menos común, también se cultiva en pequeñas cantidades en otros países vitivinícolas, como Estados Unidos (California), Australia y Sudáfrica.

Características y sabor de la garnacha blanca

Desde el punto de vista aromático, una fermentación a baja temperatura permite resaltar su carácter floral con notas de narciso, hinojo y eneldo; mientras los vinos son jóvenes. Con el tiempo aparecen sutiles aromas de melón, nectarina blanca y cítricos. Los vinos elaborados con Garnacha Blanca suelen ser ricos y complejos. En nariz, presentan aromas de frutas blancas como manzana, pera y melón, junto con notas florales y herbáceas. En boca, son vinos con buena estructura y cuerpo, a menudo con una notable mineralidad y una acidez moderada. Pueden exhibir sabores de frutas cítricas, albaricoque y miel, especialmente cuando se fermentan o envejecen en barricas de roble.

La Garnacha blanca produce genralmente vinos de cuerpo medio a pleno, con una acidez moderada. La textura puede variar desde ligera y fresca hasta rica y cremosa, especialmente si el vino ha sido fermentado o envejecido en barrica. Debido a su capacidad para acumular azúcares, los vinos de Garnacha Blanca pueden tener un contenido alcohólico relativamente alto, a menudo superando el 13%.

Los coupages

En el Valle del Ródano (Francia) la garnacha blanca se mezcla con frecuencia con las variedades roussanne a la que aporta riqueza en alcohol, opulencia y permanencia en boca. Se encuentran mezclas de Garncha Blanca con Clairette, Bouboulenc, Marsanne, Rousanne, Viognier, Macabeo and Rolle.

El maridaje de la garnacha blanca

La Garnacha Blanca es una opción versátil para maridar con una variedad de platos debido a su equilibrio entre acidez y cuerpo. Aquí algunas sugerencias de maridaje:

1. Pescados y Mariscos: Acompaña bien mariscos frescos, pescados blancos a la parrilla o al horno, y ceviches.
2. Carnes Blancas: Ideal con carnes blancas como pollo, pavo y cerdo, especialmente cuando se preparan con salsas ligeras o a la parrilla.
3. Platos de Verduras: Funciona de maravilla con ensaladas, platos de verduras asadas o al vapor, y con platos mediterráneos que incluyan ingredientes como el tomate, la berenjena y el pimiento.
4. Quesos: Marida bien con quesos suaves y semicurados, como el brie, camembert y queso de cabra.
5. Cocina Asiática: Su acidez moderada y sus notas frutales pueden complementar platos de la cocina asiática, especialmente aquellos que no sean excesivamente picantes.

Vino de garnacha blanca ecológica en bodegas.bio

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Son particularmente recomendables las garnachas blancas de la DO catalana Terra Alta, en particular de Celler Arrufi, las aragonesas de Bodegas Témpore y Venta d’Aubert y las riojanas de Vega Vella y Ojuel.

• Fuentes
  • The Oxford Companion to Wine. Jancis Robinson & Julia Harding.
  • Variedades de Vid en España. Varios autores.
  • Guide des Cépages et Terroirs. Charles Frankel