Celler del Roure, que se traduciría al castellano como “Bodega del Roble” nace en 1996 como una pequeña bodega familiar. El objetivo era recuperar métodos de elaboración tradicionales y antiguas variedades de esta histórica zona vitícola (Les Alcusses. siglo IV a.C.), la actual Terres dels Alforins en la D.O.P. Valencia.

Las variedades

La variedades utilizadas son el Monastrell y uvas tradicionales minoritarias como Mandó, Arcos, Garnacha tintorera, Verdil y Pedro Ximénez. Todo un ejemplo en la apuesta por la riqueza varietal primigenia de esta histórica zona. Celler del Roure, es una bodega que lidera la dignificación de los grandes vinos que se pueden hacer y se hacen especialmente en Terres dels Alforins. Logrando cada vez más reconocimiento con una estrategia muy centrada en la reestructuración del viñedo. Se están recuperando las variedades tradicionales de la zona, en particular Mandó y Arcos. Con esa apuesta por los ecosistemas agrícolas equilibrados y la biodiversidad tan consustanciales a la viticultura ecológica.

Vinos antiguos

La traslación a la botella de este trabajo se refleja especialmente en la colección de vinos antiguos de variedades ancestrales, criadas entre seis meses y un año en grandes ánforas. Parotet es un vino de finca, destinado a guarda, es el vino antiguo de guarda. Safrà es otro vino de finca, particularmente delicado, elaborado sólo con mandó. Vermell, un vino de pueblo, el vino más sencillo.

La Bodega Fonda de Moixent

En esa recuperación de los valores propios, Celler del Roure no se ha limitado a fomentar la autenticidad varietal de sus uvas. También lo han hecho con la adquisición para su puesta en valor de un valioso patrimonio histórico, la Bodega Fonda de Moixent. Construida en la primera mitad del siglo XVII, la bodega Fonda es una maravilla en perfecto estado de conservación, que contiene cien tinas de entre 1.000 y 2.000 litros perfectamente conservadas y cuidadas que están empotradas en el subsuelo de las galerías.