Finca Martín Berdugo

La Bodega Martín Berdugo se encuentra en la región de Ribera del Duero, una de las zonas vitivinícolas más prestigiosas de España, conocida por su producción de vinos de alta calidad. Esta bodega, fundada en 1990 por la familia Berdugo, ha crecido y evolucionado a lo largo de los años, convirtiéndose en un referente en la elaboración de vinos que reflejan la esencia del terroir de la región.La historia de Martín Berdugo comienza con un profundo respeto por la tradición vitivinícola y un compromiso con la innovación. Desde sus inicios, la bodega ha estado enfocada en la producción de vinos que no solo sean representativos de la Ribera del Duero, sino que también incorporen prácticas sostenibles y ecológicas lo que los hace merecedores de participar en bodegas.bio .

Viticultura ecológica

Este enfoque ha permitido a la bodega no solo preservar el medio ambiente, sino también mejorar la calidad de sus vinos. La viticultura ecológica es uno de los pilares fundamentales de la filosofía de Martín Berdugo. La bodega cultiva sus viñedos sin el uso de productos químicos sintéticos, lo que garantiza que las uvas crezcan en un entorno saludable y natural. Este método de cultivo no solo beneficia al ecosistema local, sino que también contribuye a la expresión auténtica de las variedades de uva que se utilizan en la elaboración de sus vinos.

Terroir

La bodega se encuentra en una altitud ideal, con suelos arcillosos y calcáreos que aportan características únicas a las uvas, especialmente a la variedad Tempranillo, que es la más emblemática de la región. El perfil de los vinos de Martín Berdugo es una combinación de tradición y modernidad. La bodega produce una variedad de vinos, desde tintos jóvenes hasta reservas, todos ellos caracterizados por su elegancia y complejidad. Los vinos jóvenes son frescos y frutales, ideales para disfrutar en cualquier ocasión, mientras que los reservas y grandes reservas ofrecen una profundidad y estructura que los hace perfectos para el envejecimiento. La crianza en barricas de roble, tanto americano como francés, añade matices de vainilla y especias, complementando la fruta madura y los taninos suaves.